jueves, 22 de mayo de 2008

CAPRICHOS DE LA GENETICA


A Burkina nos hemos ido a trabajar para el Orden de Malta. En su centro de socorrismo en Bobo–Dioulasso el Orden presta también asistencia a los albinos.

Los albinos, por defecto genético, carecen de una sustancia natural que da color a piel y ojos; su falta produce graves defectos de visión y lesiones en la piel si no está protegida del sol.


Un albino, entre los blancos, no presenta grandes desemejanzas con el resto. Su incidencia en la población es mucho menor que en el África negra. Nacer blanco por razones genéticas ocasiona problemas de diversidad en un territorio poblado en su mayoría por la raza de color negro.

En Burkina muchos niños lloraban aterrorizados ante mi presencia, debía yo parecerles un fantasma con mi piel blanca. Mi tez es propia de mi raza sin ningún capricho de la naturaleza; no obstante sentí mi diferencia por primera vez, una diferencia lógica ocasionada por ser distinta. Los albinos africanos tienen discriminación. Son individuos abandonados a su suerte, sin ayuda estatal y con el desprecio y mofa de sus paisanos.


Los doctores Ouattara (oftalmólogo) y Tapsoba (dermatólogo) ofrecen una gran ayuda en el centro de la Orden en Bobo–Dioulasso a esta gente que de lo contrario quedaría en manos de su soledad.

No hay comentarios: