jueves, 31 de diciembre de 2009

CON EL BUEN PIE

miércoles, 30 de diciembre de 2009

LA VOLUNTAD AFRICANA


No se qué es África negra, tengo poca experiencia y tampoco se si existe la respuesta universal. Cada blanco da una respuesta distinta, pero se puede dividir entre los que llevan poco tiempo y los que se han pasado la vida ahí. Los primeros piensan que no tiene solución porque corrupción, carácter de la gente y desorganización no les llevará a ninguna parte o a dejarse desplumar para la riqueza de unos pocos dejando los países esquilmados por blancos o amarillos o unos cuantos locales. Los que llevan mucho tiempo, ya están más allá del bien y del mal y a lo mejor se encuentran que últimamente el petróleo ha cambiado las reglas. Cuando circula dinero, primero va a parar al consumismo de la zanahoria, ése del móvil, TV, automóvil grande y gafas de sol que al final los hombres parecen unos turistas italianos”bronceados”, o sea que África ya no es la misma y se va pareciendo al resto civilizado.


Es muy fácil llegar, mirar y al cabo de poco tiempo protestar sobre el carácter de los africanos y de todo en general para terminar con el vaticinio que África no tiene solución. África es África; es el sitio donde se viene azotado todos los días por miles de complejidades, donde se cree haber encontrado el paraíso perdido lleno de colores robados al arco iris y donde la tierra manda todavía con su exuberancia natural tanto en exceso positivo o negativo. Este supuesto paraíso está lleno de gente que todavía vive en un estado difícil para un ciudadano de país de primera y ellos, aún viviendo así muchas veces tienen el cyber café al otro lado de la calle. Un Internet que funciona a veces casi a manivela, pero está en lugares donde a un paso no hay agua corriente o si la hay no es muy recomendable mientras el paludismo arrasa con quien puede.


También hay otras realidades y no son virtuales; como una de las filariasis, producida por picaduras de moscas infectadas, que termina lesionando el nervio óptico y produciendo ceguera. No son historias exclusivas africanas, son historias antiguas que vagan por zonas tropicales y subtropicales donde todo está todavía en manos del azar.

La mayoría de los alumnos de una pequeñísima escuela privada han sido picados por la mosca infectada y hoy estudian con el método Braille.

lunes, 28 de diciembre de 2009

EL SILENCIO DEL SAHEL


Volví a Africa, al Sahel del extremo norte de Camerún, donde el asfalto se termina en Mokolo y una carretera de tierra casi imposible va subiendo hacia Rumsiki.

Mientras el mundo debate entre verdades y mentiras cuanto se calienta el planeta o cuanto lo ponemos a freír; ahí la estación seca se retrasó y llegué a un Sahel verde y colorido y lluvias torrenciales.
Al segundo día, luego de una noche más que mojada, el Harmattan se presentó al galope, barrió con las nubes, se divirtió a correr y a brincar como un niño y proclamó el comienzo de temporada tiñendo el cielo de una luz polvorienta y blanquecina y dándole un toque de enfermedad al sol a la hora del crepúsculo. Ya el polvo penetrará hasta los pliegues y se quedará hasta el final de la estación.

Al salir a la calle me sorprendió, como siempre en el África subsahariana, la cantidad de niños y jóvenes que consumen kilómetros al salir de las escuelas y liceos. Van con aire de paseo con sus uniformes de distinto color, a veces un tanto desconcertantes para nuestra paleta habitual. Sólo los más apurados se suben a las motos-taxi que van hasta con tres pasajeros; otro transporte urbano no hay.

Escuelas siempre a tope, aulas que no dan abasto, a veces con 80 alumnos por clase; pero aquí hay un liceo bilingüe con oferta de distintos idiomas.

Dos adolescentes me confesaron sus ambiciones: uno quiere ser embajador y el otro ministro, y venga a patear la pelota con las hawaianas. El sueño del bombero de antaño ha sufrido un pequeño cambio.

En el África negra la gente no llega a vieja, es la ley de los países poco desarrollados. La selección de la especie impera y los débiles sucumben por el camino o se quedan apartados. Es un concepto que hasta para algunos puede parecer normal, un freno a la población del planeta; ya la he escuchado en más de una oportunidad, pero la madre de los cretinos siempre está embarazada y los cretinos suelen pensar siempre en sí mismos.

Con unos chicos sordomudos se puede jugar a un partido de football donde el ruido del correr y las patadas a la pelota sustituyen el silencio de las voces. Todos quieren emular a Eto’o en el momento del recreo en un centro privado donde, gracias a la ayuda humanitaria y el aporte de los padres, estos chicos corren también hacia el camino de la integración social.

De repente el aire se llenó de mariposas que sin fanfarria, me confirmaron el final de las lluvias.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

GREETINGS