miércoles, 20 de agosto de 2008

DE SURFISTA


Cuando se nada en el aburrimiento lo mejor es girar los ojos alrededor a la búsqueda de la tabla de salvación por si el momento se prolonga.

La tabla toma forma de farola que un rayo de luz viste con otro color del habitual: naranja- Yo diría un color “semáforo” aunque no aparezca en él, pero sí dos de sus componentes. En Alemania es el color de los uniformes de varios operadores que trabajan en la calle, Un color de aviso, de seguridad para ellos con respecto a los demás. El color “butanero”, símbolo de la falta de energía que todavía no llega por tubos subterráneos.

Un color tan “bocina”que terminamos relegándolo a la playa, para exasperar aún más el sol, que riéndose, termina con su potencia decolorando todo color y rindiéndose a su único rival: el blanco.

Dice Michel Pastoureau que en la Edad Media no se producía este color a partir del amarillo y el rojo seguramente debido al tabú bíblico de Deutéronome y de Lévitique que juzgaban las mezclas impuras (de todo tipo) y aparece como“naranja” en el Occidente en el siglo XIV a partir de las primeras importaciones de fruta a la cual debe su nombre.


El tiempo se prolonga, llegan las nubes y aunque el refranero cuente que no todas dan lluvia, las de este mes han venido todas con certificado de garantía. El sol asoma entre ellas para asegurar que todavía estamos en verano.