domingo, 28 de junio de 2009

LOS SENTIMIENTOS DE LA TIERRA


De paso por Marsella y yendo en coche, me topé con la torre proyectada por la arquitecta Zaha Hadid. La Tierra expulsó el edificio en un golpe de tos violento que lo disparó en vertical para así librarse de los coches que continuamente le rozan un flanco.

En Rio de Janeiro crucé en ferry hasta Niteroi para llegar hasta el Museo de Arte Contemporáneo. En Niteroi la Tierra suspiró, y por medio de Oscar Niemeyer, surgió un enorme champignon contrapuesto a las colinas de fondo de Rio: es el Museo de Arte Contemporáneo. Por hallarse en cambio de exhibición, tuve que conformarme con apenas un esbozo del interior. En la pequeña librería no me dejé llevar por la intuición y ahí quedó un pequeño librito sobre ideas y juicios de este arquitecto, pero una larga ojeada fue suficiente para quedarme con sus críticas acérrimas respecto a la Bauhaus. Según él sólo tenían reglas y las reglas son cosa mala, de lo peor por lo tanto hay que infringirlas.


En mi época de estudiante, la Bauhaus era como un templo divino para casi todos. Cierto que en cada período hay corrientes que arrastran con todo y con todos, especialmente cuando determinan una ruptura con algo. Luego la experiencia y las nociones se acumulan y los juicios se hacen, o deberían, más personales e independientes; tendría que ser el contraataque a la uniformidad. Nieyemer sigue yendo con su arquitectura por donde él quiere; con sus curvas, con sus ideas, con sus formas singulares.

El Museo sorprende y hasta el gran espacio circundante está suspendido en el silencio ante su sinuosidad y el gran telón de fondo de la "cidade maravilhosa".

2 comentarios:

Paula Lago dijo...

Excelentes fotografías!!!! he visitado también tu sitio web y he quedado encantadísima. Qué grande the house of blogs con este regalo!

Miganel dijo...

Gran edificio, con una línea totalmente innovadora!

Saludos desde Irlhadia!