lunes, 17 de agosto de 2009
AUFWIEDERSEHEN MAINHATTAN
Me fui de Frankfurt sin quejas, así por las buenas y sin preguntarme mucho porque. Necesitaba volver al área mediterránea aunque sea para luego terminar despotricando. Necesitaba que la tierra tuviera otros colores y el mar me murmurara cosas.
Herr Holm se quedo allí en el Zeil con su chiringuito a cuestas y fluctuaciones de precios ligadas a los humores del Banco Central Europeo: hoy a 1,20 Euros, mañana a 1,40 y pasado no se sabe; pero con humor el se declarò dispuesto a vender Bratwurst donde sea. Mientras, se quedò a satisfacer las ganas de quien no tiene tiempo o de quien ha convertido el comer en un deporte callejero porque en el Zeil se come a todas horas mientras se va de aqui para allá.
Yo seguí el ritual tradicional de los días de mercado, sentada en bancos rudimentales, acompañé la salchicha con ein dunkles Bier; pero esto no es deporte sino sacar el jugo a las cosas que cuentan en cada sitio.
En Frankfurt se quedaron los amigos que me saludaron con abrazos teutónicos y de varias nacionalidades mas. Los amigos no se pierden mientras resistan los vuelos low cost y los medios de comunicación actuales.
Patrias terminan habiendo muchas: son pequeños reductos, islitas apartadas de muchas banderas, donde no importa el idioma ni la nacionalidad, solo el calor otorgado por las personas conocidas.
Aufwiedersehen Frankfurt !
Bon jour Marseille!
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1 comentario:
Hola, interesante blog, me gustó, pasa por el mio cuando quieras
Un saludo
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