miércoles, 25 de abril de 2012
sábado, 8 de octubre de 2011
RETOMAR EL CAMINO
Después de un largo periodo, casi al punto de decir que no lo hago más, que esto de lo blogs es como pequeños feudos y muchos tan autárquicos que viven en verdades supremas; que los feudos son cada vez mas pequeñitos y los llevan Facebook o alias; que se fomenta el aislamiento y la incapacidad directa de hablar y varios otros bla, bla...hasta que me toco otra vez la persona que se puso a bostezar o mirar para otro lado mientras yo hablaba y eso que eran pocas palabras, a lo mejor siniestramente poco cotilla o simplemente le quitaba el tiempo para poderse escuchar o soy tristemente aburrida. Así que decidí volver y seguir con el mismo espíritu: mirar alrededor, escribir sobre lo que me impresiona y que el fotógrafo le de su toque.
Con la fotografía he visto cosas y hablado con gente que no hubiera nunca sido posible o poco probable, he tenido que dejar de lado las emociones para poder concentrarme, poner el cerebro centrado en el trabajo, pensar como apunto la luz de apoyo cuando hace falta y observar para que no se escape ningún detalle y no se vaya olvidando material por doquier. Me he encontrado con realidades que no entran comúnmente en el hacer diario y que me han quitado prejuicios o recordado que hay que acercarse a todo con la mente abierta porque la falta de información distorsiona nuestro juicio y puede procurar malestar o aumentar la ignorancia. El blog sirve para seguir buscando, ahondar en la curiosidad de lo que veo a mi alrededor, de lo que me atrae; ayer las fotos inéditas del 11 SEP., algunas tan increíblemente estéticas que producen fruición al margen del horror. Lo dije el primer día: si no hay alma, duende o ese algo como se lo quiera llamar, hay solo tarjeta postal. La foto es como un libro escrito como dios manda, dice mas con lo que no aparece entre lineas que con lo escrito. La “foto” nos trasmite toda la emoción como si hubiéramos estado ahí.
Ahora el fotógrafo se ha dejado llevar por una Mamiya...... con una dulce-amarga vuelta al film, dulce por la carne que tiene el film y amarga porque, sin el soporte digital, uno se descubre patoso, asustado, nervioso, inseguro y francamente emocionado cuando la prueba polaroid corresponde con lo prefijado; lastima que se esfuman casi 3 € por cada una cuando se falla. Con la practica se irán resolviendo cosas, por ahora navega entre nubes con los pajaritos cantándole alrededor.
sábado, 25 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
LA BOUILLABAISE ETNICA SE REFORMA........... Y SE RE-INVENTA
El Mediterráneo sigue azul, el calor un dulce recuerdo, el Mistral se enoja cada tanto para recordar que no es huésped de paso y Marsella arranca todos los días con ese mismo aire cansino de siempre, nunca demasiado temprano para mantener las distancias con todas las culturas bárbaras que vienen del norte y que calientan los motores antes del primer rayo de sol pues éste se come las horas y el hombre no se puede permitir despreciarlas.
Marsella va tranquila, desparramando su gente por los barrios, mezclando nacionalidades y origenes de todo tipo, por necesidades recientes y por costumbre de sus muchos siglos de ciudad marítima.
El vieux-port es sitio de gentiles encuentros además de plaza de mercado del pescado, donde el turismo de paso de los cruceros se empecina a sacar fotos de la mercadería en primer plano como si fueran exóticos y raros ejemplares.
El gran salón cambia según las circunstancias y a veces el vestuario de los transeúntes define el evento: qué mejor atuendo para presentar batalla el de ir cada parte con su respectiva moda. Los ciudadanos de a pié nos conformamos con la fashion-look del momento o la que apetezca mientras que la policía va adquiriendo unas extrañas vestimentas al estilo Robocop.
Para alterar la paz se ha incorporado al hogar Lipsia, gata“routière”y“gouttiére”, traducción del italiano de Leipzig. Como bien observó el veterinario con media ceja levantada: llamarla Waterloo es demasiado largo. La provocación me está costando cara porque la batalla perdida la llevo yo visto que la gata salió funámbula, adicta en salto de altura y longitud, ladrona, saboteadora de papeles, ocultista y ocultadora, y cracker potencial pues pasea sobre los teclados sin ningún reparo.
miércoles, 28 de abril de 2010
ALLEZ OM
No habían pasado ni 15 minutos que el OM se adelantó en el marcador al mismo tiempo que yo salía despedida por un empujón entusiasta del sitio donde estaba parada. Lo imprevisto nos coge con los músculos relajados y la torcedura de tobillo estuvo asegurada aunque menos grave del susto inicial. Hielo y reposo hacen milagros, pero en el momento los nervios y el dolor me pusieron en fuga veloz a lamerme las heridas al extremo de la curva de los ultra, tierra desierta porque la visión del campo queda terriblemente reducida.
Hay partidos que aunque le unten con mantequilla los tapones de las zapatillas de los jugadores, no pasan de grandes resbalones; desconsuelo para la afición multitudinaria y heterogénea, fiel reflejo de la ciudad.
Desde mi ángulo pobre, pero seguro, me dediqué a mirar el entorno, aunque tuve por un momento casi al alcance de mis manos unos jugadores de ambos equipos que a empujones intentaron arrebatarse la camiseta y con ganas de algo más.
Enfrente el corredor de calentamiento y a la izquierda las gradas “chic”.
Fotos y TV amplifican tanto la realidad que en vivo los jugadores parecen correr en ralentí, los blancos salen enanos al lado de los colosos morenos; todos muy descamisados como si esto de andar medio a lo cutre certificara el ganarse el pan.
Los ultra comen bocadillo de marguez con frites, sinónimo local de la hamburguesa Mc y van y vienen con el uniforme reglamentario doble: el de quita y pon con los colores del club y el de tinte permanente de tatuajes sorprendentes.
No se que virus circula , pero lleva a muchos a un ritual exhaustivo de cervezas. Un hombre joven acertó en el murete donde estaba sentada; demasiado cerca , demasiada fija la mirada. Cuando habló, las palabras salieron tan masticadas cuan ininteligibles. Algo interior avisa precaución, los vapores del alcohol alteran la personalidad; pero este hombre me miraba extraviado. Me tocó el pelo, cogiendo un mechón y abriéndolo en el aire como algo irreal y luego con gran esfuerzo se excusó, pensé en un amago de vergüenza y de retomar dignidad.
Salí del estadio impregnada del olor de la hierba, en total calma junto a los supporters tranquilos, con el partido ganado y la satisfacción del día cumplido y la faena hecha.
Nos han vendido el sueño del fin de semana bien aprovechado con un siniestro regusto de clonaje masivo
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